Críticas

Fue esto muy palpable en la preciosa Acuarela de G. de la Torre, con un Roberto Casado, a la flauta, soberbio, que incluso compuso un verdadero paso a dos con la bailarina. El solo de flauta, sin amplificar, queda perpetuado, en algunos momentos, por la electrónica, que retoma su sonoridad con un respeto y sensibilidad admirables. Mientras, visualmente, el flautista mete en su órbita a la bailarina, y, a la vez a toda la audiencia. Luego la rechaza. Hay una atracción de opuestos-blanco y negro-, y diversos trazados serpenteantes por el suelo, que responden a las espirales de sonido. Ciertamente una bellísima acuarela.

(TEOBALDOS, Diario de Noticias 20-09-16)

El resultado era una obra inquietante y llena de tensión, interpretada con total convencimiento por un excelente Roberto Casado.

(XABIER ARMENDÁRIZ. Diario de Navarra 18-09-16)

El flautista se colocó fuera del escenario, concretamente en el piso superior del caserío Zabalaga, permitiendo de esta forma que el sonido fluyera por todo el espacio con un encanto especial y muy sugerente. Y es que uno de los mayores placeres del recital fue el poder disfrutar de las cualidades tímbricas generadas de la combinación de estos dos instrumentos, logrando, gracias a su buena compenetración, mágicos y envolventes resultados acústicos. En Fandango, Roberto Casado tuvo que echar mano de todo su virtuosismo y musicalidad para hacerla sonar con garantías, al igual que en Fantasía sobre Carmen de Bizet, en la que se dibujaron preciosas y, a la vez, nada sencillas variaciones sobre las conocidas melodías de Habanera o Canción de Bohemia. Los resultados fueron francamente buenos, gracias también al buen trabajo armónico realizado por la arpista que desembocó en una labor conjunta de gran nivel. La dulce Oñazez consumó un recital genial y muy entrañable.

(AITOR ALVAREZ. Diario Vasco 21-08-07)

Después Colard y Casado hicieron las delicias del público a través del ecléctico repertorio mostrando las grandes habilidades que ambos poseen ante sus respectivos instrumentos. Así, la francesa, y miembro de la OSE, mostró lo mejor de sí misma en cada pieza destacando, junto a Casado en las Seis Danzas populares rumanas de B. Bartók, el Fandango del perro andaluz del alavés J. San Miguel, y especialmente en la Amorosa de J. Guridi, junto a Oñazez de Aita Donostia que sonaron llenas de matices.

(IÑIGO ARBIZA. Diario de Noticias 21-08-07)

Roberto Casado atesora un hermosísimo sonido en su flauta travesera. Sonido de madera, homogéneo, con igual incidencia e intensidad en los graves que en los agudos, que nunca son chillones. Y, conservando siempre esa calidad, presume, además, de un volumen considerable. Incluso grande en algunos momentos.

(TEOBALDOS. Diario de Noticias 25-08-08)

-Dedicado sobre todo a un protagonista, la flauta travesera, interpretada por otro no menos virtuoso como es Roberto Casado.

-Pieza que presentó el impecable timbre del flautista Roberto Casado.

-La introducción del arpa dio paso a una flauta sensible y fina.

-Melodía virtuosísticamente tratada por el flautista.

-Posteriormente, Roberto Casado versionó con la flauta solista Oiseaux tendres, composición de Rivier en la que las extremas velocidades no constituyeron obstáculo alguno para un concertista impecable. Ese lucimiento del intérprete continuó en la Habanera con variaciones de la ópera Carmen de Bizet y Borne.

-El duo se compenetró perfectamente en 3 Fragmenty de Lutoslawski, obra en la que consiguieron un ambiente impresionista adecuado para exponer bellas sensaciones sonoras.

(JOSEBA LOBERA. El correo 08-04-03)

Un encuentro indiscutiblemente bueno en el que la técnica, el entendimiento, la expresión y el trabajo camerístico encontraron siempre un lugar más que adecuado. No es fácil conquistar al público con un repertorio únicamente del S.XX, pero si éste es tan variado en estilo como el de ayer y además se interpreta con un nivel que raya la perfección, entonces es cuando los oyentes se abandonan a la música. Roberto Casado hizo posible el milagro........

(MARÍA JOSÉ CANO. Diario Vasco 10-06-01)

Roberto Casado, escogió una piedra de toque indiscutible para calibrar la pericia técnica de un instrumentista: el concierto de Ibert. Lo hizo con agilidad y brío luminoso, incluso en los pasajes más espeluznantes de virtuosismo, como la cadencia del tercer movimiento. No fue de menos valor el andante central, cuya larga melodía expuso con sobria calidez.........

(F.P.O. Diario de Navarra 23-11-99)

Cabe destacar la valentía de Roberto Casado que presenta un programa con obras del siglo XX, con composiciones de L.Berio, M.Oltra, X.Montsalvatge y A.Jolivet. Lo hizo con un dominio absoluto de las dificultades específicas inherentes en este repertorio, las cuales venció de manera brillante en el aspecto técnico, sonoro y expresivo, cosa que deja ver un instrumentista completo y maduro.

(A.M. Catalunya Música- Revista musical catalana 01-11-01)

La posición de Casado ante el instrumento es la de buscar la mayor comodidad, sin pérdida de técnica en proyección del aire. En la segunda parte se mantuvo el nivel contagiando al público, que disfrutó de su labor.......

(EMECE. Diario Vasco 02-09-99)

Roberto Casado tuvo su intervención a solo, demostrando un fiato sobrado y dominio total del entramado sonoro........

(TEOBALDOS. Diario de Noticias 02-03-98)

Hicieron el programa con entrega, naturalidad e intensidad.........

(F.P.O. Diario de Navarra 12-02-98)

Dos excelentes intérpretes totalmente compenetrados........

(TEOBALDOS. Diario de Noticias 12-03-97)

Roberto Casado sirvió la Suite de Bach con holgura de respiración y pulcritud........

(F.P.O. Diario de Navarra)